¿Todavía no te atreves a lanzar tu emprendimiento?
La mayoría de personas que quieren emprender sufren de parálisis por los posibles resultados negativos.
Este es el libro para ti.
¿Cuántas veces has tenido una idea o un sueño?
Pero has dudado en actuar porque sentías que no era el momento adecuado
O que no estabas completamente preparado.
“El arte de empezar”, aborda precisamente este dilema.
Comenzar antes de sentirte listo
Muchos de los más grandes inventos y empresas que conocemos comenzaron con una idea y un acto audaz.
No tenían todo mapeado desde el principio.
Pero tomaron un paso decisivo, hicieron ajustes en el camino y aprendieron de los desafíos.
La perfección es el enemigo del progreso.
A veces, es más valioso actuar y aprender de la experiencia real que quedarse en la línea de salida, esperando a que todos los semáforos estén en verde.
El mantra vs. la misión
Muchas veces oímos hablar de la “misión” de una empresa.
Una declaración amplia, a menudo compleja, que intenta abarcar todo lo que la empresa representa.
Y al final termina por no significar nada.
En lugar de una larga y complicada misión, Kawasaki propone la idea de un “Mantra”:
Una breve declaración que capture la esencia de lo que tu empresa o idea representa.
Piénsalo como el latido del corazón de tu empresa, algo que cualquier persona puede recordar y sentir.
En lugar de decir “Nuestra misión es mejorar la salud global proporcionando a nuestros clientes las mejores herramientas y recursos disponibles para una correcta bla bla bla…”,
Un mantra podría ser simplemente:
“Salud para todos”.
Simple, directo y memorable.
No sólo es más fácil de recordar, sino que también actúa como un faro.
Un mantra claro y conciso puede ser ese empujón que necesitas para comenzar.
Puede ser esa chispa motivadora, recordándote por qué empezaste y qué estás tratando de lograr.
Prototipos sobre teorías
Internet puede llevarnos a crear elaborados planes de negocio, análisis de mercado, predicciones, y más.
Pero hay una herramienta más potente que todas esas teorías juntas.
Estoy hablando de el prototipo.
En lugar de invertir meses o incluso años en teorizar sobre tu producto o servicio, crea un prototipo inicial.
No tiene que ser perfecto. De hecho, probablemente no lo será.
Pero te dará algo tangible, algo que puedes mostrar y poner en manos de tus clientes potenciales.
Pero la magia está en el feedback.
Los usuarios pueden darte opiniones reales, críticas y sugerencias que son mil veces más valiosas que cualquier teorización.
El feedback te permite hacer ajustes rápidos y mejorar tu producto de forma iterativa.
No te quedes atrapado en el ciclo de la planificación.
Da el salto hacia la creación de un prototipo.
Te sorprenderá cuánto puedes aprender y avanzar con este simple paso.
La travesía del emprendimiento no es una línea recta.
Es un camino lleno de altibajos, desafíos y oportunidades.
En esta cuenta encontrarás herramientas valiosas, consejos y mentalidades que te guiarán en este viaje.